La familia Mendez, encabezada por los hermanos Teofilo, Agustin y Nicanor, se instalo en nuestro pais alrededor dedicandose a distintas empresas comerciales, entre las que podemos nombrar: la empresa de Tramway a caballo “11 de septiembre”, una explotación de yacimientos de petróleo en Salta, etc.
Uno de los hermanos Mendez, Nicanor, llego a ser un hombre próspero. En 1884 fue designado miembro del Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires por Marcelo T. de Alvear, integrando la Comisión de Seguridad.
En 1888, Nicanor se transforma en estanciero, al adquirir 20.000 hectáreas en el partido de Bahía Blanca, propiedad a la que bautizara como estancia “La Margarita”, en honor a su esposa Margarita Elsegood .
Ese mismo año, Nicanor le compra a la sociedad Augusto Carminatti y Hno., una fracción de terreno de 72 hectáreas, 7 áreas, 76 mts2 y 42 dm2 (54 manzanas) en el partido de la Matanza.
Esta chacra lindaba al SE, calle por medio, con Don Juan Bautista Melongo; al SO con Guillermo Barsaitz; al NE y SE con Don Eduardo Vidal y Don Justo Villegas; y al NO con los herederos de Doña Aurora Pueyrredón.
Nicanor construye en estas tierras una amplia casona de doce habitaciones, con corredores, mirador, galerías, dependencias de servicio, y un gran tanque de agua con cañerías en el parque y jardín que la rodeaba.
La familia Méndez nombra a su pequeña estancia como “Villa Las Margaritas” .
En 1908, tras la muerte de Margarita Elsegood, la familia decide vender sus tierras encomendando al rematador Manuel T. Durán, la venta de 1651 lotes, que se ofrecieron a pagar en 80 cuotas mensuales sin interés.
La publicidad gráfica anunciaba:
“Gran remate correspondiente a la antigua y conocida quinta de la familia Méndez, llamada Villa Las Margaritas, muy cercana a Haedo”.
Este loteo, instaló a las primeras familias, quienes conformaron el barrio denominado la “Villa Vieja”, y que tomará el nombre de “Villa Las Margaritas”.
Julio Fracchia Monoquio, descendiente de una de las familias pioneras relataba:
“Mi madre nació en Don Bosco, que en aquel entonces era la estancia “Las Margaritas” de los Méndez” .
Hacia fines de siglo XIX se vendían grandes parcelas de tierra. A comienzos del siglo XX, se lotearon parcelas más pequeñas iniciándose una creciente densificación en la corona periférica de la ciudad, donde aumenta la cantidad de propietarios, especialmente de origen extranjero.
Los inmigrantes europeos que habían elegido nuestro país, y los que continuaban llegando, se instalaban en el centro urbano de Buenos Aires, hacinados en el Hotel de los Inmigrantes, pensiones o conventillos. Pero en las épocas de prosperidad, se hizo evidente la expansión hacia los municipios adyacentes a la ciudad, en pleno crecimiento, favorecidos por los nuevos loteos y la aparición de medios de transportes, entre los que se destacaba el tren .
En este sentido, la zona que comprende hoy Villa Luzuriaga, que había sido loteada durante la segunda mitad del siglo XIX por la sucesoria de Justo Villegas, se fraccionó, instalándose en la zona numerosas quintas fruti hortícolas, viveros, y el matadero, potenciales fuentes de trabajo que atrajeron a la zona a los primeros vecinos estables, quienes formaron así el primer centro urbano, conocido como “la Villa Vieja”.
Juan Segalerba, descendiente de una familia pionera, dueños de una de las primeras quintas frutihorticolas, nos relataba:
“Mi padre vino a Villa Luzuriaga, de la mano de mi abuelo en el año 1898. Era todo quintas. Una de las más importantes era “La Cabaña” de la familia Costa.
Si la gente quería trabajar en un horno de ladrillos, tenían que cruzar el vivero de los Peluffo”.
Una de las actividades económicas más importantes de la zona, era el matadero de la familia Arnaldi. Pancho Arnaldi, recordaba:
“Mi padre nació en el año 1889, y nació acá. Mi Abuelo compró a los Villegas. Porque mi padre tenía el matadero que había sido de mi abuelo. En el matadero se mataban de siete a ocho vacas por día”.
Otro vecino, Juan Livosi recuerda:
“Yo saltaba la tranquera, cruzaba la quinta de verduras y llegaba al matadero.
Yo me venía del matadero con la cabeza de la vaca. ¿Por qué? Porque mi padre, que por esa época era la música del pueblo, iba a los boliches, a la quinta… donde lo llamaran él iba y tocaba el acordeón, y cuando iba al matadero le regalaban la cabeza de la vaca...”
Juan Segalerba recuerda:
“El matadero estaba en la esquina de lo que es ahora América y Presidente Perón. Era propiedad de los Arnaldi. Mataba para las carnicerías del lugar.”
Aparte de las quintas de la zona y el matadero, se destacaba el vivero de la familia Peluffo, que abarcaba la zona de….
Juan Livosi recuerda:
“Los Peluffo… los dueños de todo el vivero, y al lado de la casona donde ahora está la iglesia (Sagrado Corazón), había un galpón donde dormía la peonada, porque trabajaba mucha gente ahí” (Juan Livorsi)
Juan Segalerba comentaba:
“Para llamarlos a comer, al mediodía, tocaban una campana y por el centro de la quinta pasaba a caballo, al galope, una persona que era descendiente de ingleses, con un Mauser al hombre y gritando: ¡el puchero…! ¡El puchero! Y entonces se veía a la gente que iba a comer al casco del vivero de los Peluffo”
En 1908, en plena venta del loteo realizado, el Dr. Julio Félix Luzuriaga, adquiere la casa quinta perteneciente a la familia Méndez (denominada “Villa Las Margaritas”) y los lotes de 1 al 18 de la misma manzana (comprendida por las calles Don Bosco, Entre Ríos, Buchardo y Almafuerte), para su utilización como vivienda.
sábado, 24 de abril de 2010
domingo, 22 de noviembre de 2009
Presentación del libro en el histórico bar "Arroyito"
El sábado 21 de noviembre se presentó, en el histórico bar "Arroyito", de Villa Luzuriaga, el libro "Villa Luzuriaga, ayer, hoy y siempre". El evento contó con la presentación de los periodistas Jorge Vitorero y Jorge Zarate, y con la presencia de numerosos vecinos de la zona, como asi también los descendientes de la familia de Nicanor Mendez y de Julio Luzuriaga, familias propietarias de la zona y responsables de su loteo.
sábado, 21 de noviembre de 2009
domingo, 25 de octubre de 2009
La historia de Villa Luzuriaga
Los barrios de Villa Luzuriaga
Actualmente la ciudad de Villa Luzuriaga está conformada por diversos barrios, con sus características propias, donde lo público y lo privado se combinaron para generar un desarrollo que, a lo largo de su historia, fue determinando niveles económicos, sociales y espaciales diferentes.
“Podemos convenir que el barrio es un espacio conocido, familiar, donde se reconocen relaciones de solidaridad, asociadas al afecto y al desarrollo del lugar, y a la propia vida de sus habitantes. El barrio es la representación del espacio donde el habitante de la ciudad referencia sus actividades.”[1]
Estos núcleos urbanos, que dieron origen a las actuales localidades, fueron resultado de un largo proceso de formación que comenzó a mediados de siglo XIX, cuando las antiguas chacras coloniales, de grandes extensiones, fueron fraccionadas en parcelas, que dieron origen a explotaciones agrícolas menores, las cuales, entre fines de siglo XIX y principio del XX, tras una nueva subdivisión de la tierra, originaron parcelas de características urbanas residenciales, mediante la creación de manzanas.
Éstas (fracciones de aproximadamente 100 m x 100 m) estaban rodeadas por calles que pertenecían al dominio público del estado y normalmente estaban libradas al uso público.
De esta forma se fueron instalando particulares, los que al apropiarse del espacio, no sólo físicamente, sino simbólicamente, dieron origen a los distintos barrios.
La idea de espacio esta necesariamente ligada a la de territorio. Según Hoffmann[2] el territorio es un “espacio vivido” por los grupos sociales particulares, quienes se lo apropian, lo hacen suyo, y con ello, pasa a formar parte de su singularidad cultural, es decir de su identidad, de aquello que los diferencia de los “otros”. Al hacer esto, el espacio se convierte en un elemento constitutivo de la organización social y la forma de pensar de hombres y mujeres, y no en un receptáculo inerte.[3]
Según Angel Prignano[4], en el sentido tradicional, el barrio es ese “suelo” en que se ha nacido, donde ha transcurrido la infancia, o donde se ha vivido toda la vida.
Escribió Rodolfo Kush:
“Detrás de toda cultura está siempre el suelo. No se trata del suelo puesto casi como la calle Potosí en Oruro o Corrientes en Buenos Aires, o la pampa, o el altiplano, sino que se trata de un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modo de un punto de apoyo espiritual, pero que nunca logra fotografiarse, porque no se lo ve.[5]”
Kush plantea al suelo no como espacio geográfico, sino como espacio simbólico, dándole un significado muy amplio, en donde lo geográfico, lo social y cultural quedan incorporados.
“Cultura supone entonces un suelo en el que obligadamente se habita. Y habitar un lugar significa que no se puede ser indiferente ante lo que aquí ocurre.[6]”
Por eso, los habitantes que pudieron instalarse en esta zona, y conformaron en ella “su lugar”, en el cual desarrollaron sus vidas, sus actividades económicas y sociales, etc., dieron “nacimiento” al primitivo barrio.
En general, estos barrios formados por primitivos loteos, tomaban el nombre que el rematador les adjudicaba, el de la familia propietaria, o el de la estancia o chacra loteada. Según Vapñarsky Cesar, un barrio es la porción de localidad simple que tiene un nombre propio, sea este oficial u oficioso, usado con o sin algún término antepuesto como barrio, villa, estación, pueblo, etc.[7].
Por sus características estructurales, origen de loteo o identificación colectiva, podemos determinar la existencia de distintos barrios[8] que se originaron en esta zona:
Villa Luzuriaga (la Villa Vieja):
En el año 1908 se lotean las tierras propiedad de la familia Méndez dando origen al primer casco urbano de la localidad.
Esta zona, que estaba delimitada por las actuales calles Don Bosco, Rivera Indarte, Triunvirato y las vías del ferrocarril Sarmiento ramal La Plata (hoy Ferrocarril Roca), adopta el nombre de “Villa Las Margaritas”. Luego es rebautizada como “Villa General Luzuriaga”, adoptando este nombre toda la localidad. Ante este hecho, los vecinos pioneros, comenzaron a referirse a su barrio como “la Villa Vieja” para poder individualizar su barrio del resto de la localidad.
Otros Barrios: En la década del 40, a través del Plan Eva Perón, comienza a urbanizarse la zona delimitada por las calles Triunvirato, Camino de Cintura, América y Presidente Perón formándose barrios que se conocían por el nombre de los sindicatos que habían gestionado los créditos. Surgen así, el Barrio de la Unión Ferroviaria, el Barrio Aeronáutico, el Barrio de la Corporación Argentina, el Barrio de Gas del Estado.
Barrio Marina:
Hacia fines de 1951, un grupo de miembros de la Armada Nacional, formó un consorcio de aproximadamente 250 adherentes y designó una comisión para representarlos y adquirir terrenos suficientes para la edificación de sus casas. La fracción en la cual actualmente se asienta el barrio, había formado parte de las propiedades del Sr. Vicente Peluffo, la cual se loteo y vendió a particulares. Ante el fracaso de venta, ya que fueron muy pocos los vecinos que compraros y se instalaron en este loteo (entre los que podemos nombrar a las familias Del Río, Cornejo, y Torres), la comisión compró el resto de los lotes que quedaron sin vender y efectuó un nuevo trazado del loteo adaptado a las necesidades del grupo que representaban.
Este nuevo trazado fue aprobado por la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires con el nombre de barrio “Stella Maris”, aunque el uso popular hizo que se conociera al mismo como el “Barrio Marina”.
Los lotes fueron adjudicados por sorteo a cada uno de los adherentes al plan, quedando siete lotes sin adjudicar que fueron reservados como bien común.
El 13 de junio de 1955 se inició la construcción de la primera casa en el lote 35 de la manzana “B”, y hacia fines de 1956 se comenzaron a entregar las primeras viviendas.[9]
Barrio Villa María Mazzarello:
El 14 de julio de 1950, el Concejo Deliberante de La Matanza, sanciona una ordenanza, promulgada el 24 de julio por el Intendente Municipal, por la cual la zona comprendida por las calles Camino de Cintura, Cristianía, Ramos Mejía (Av. Don Bosco) y Venezuela, pasaría a denominarse “Villa María Mazzarello”.[10]
A pedido de la Escuela, el domingo 5 de noviembre de 1950, el Boulevard Ramos Mejía pasa a llamarse Don Bosco.
“A las 9, con la presencia del Rvdo. Padre Modesto Bellido, del Intendente de La Matanza, Sr. José León Larre y de un representante del Intendente de Morón, se procedía a bendecir el mojón con el nombre de la Villa y la placa que sobre la casa de la familia Lago, marcaba el nuevo nombre de la calle”[11]
Actualmente sólo se considera como Barrio María Mazzarello a la zona adyacente al colegio que lleva este nombre.
Barrio Manzanares:
Este barrio se originó a finales de 1956, cuando, a partir del loteo de la quinta “Manzanares de la Flora”, del Sr. Juan Mac Call, se fueron instalando las primeras familias[12]. Al poco tiempo éstas se nuclearon conformando la Sociedad de Fomento Gral. San Martín. Por la cantidad de habitantes, en el año 1958 fue necesaria la creación de la escuela Nº 71 “Tambor de Tacuari”. Entre las primeras familias que se instalaron en el barrio podemos recordar a la familia Orellana, Vallejos, Piñeiro, Ábalos, Gallardo, Santos, etc.
Barrio Los Pinos:
Según entrevistas orales, el nombre de este barrio proviene de la gran cantidad de pinares existentes en la zona. En ella encontramos la Comisaría Distrital Noroeste 4ta. “Barrio los Pinos”.
Dentro de su marcado desorden edilicio, podemos encontrar edificios tipo monoblock y también construcciones precarias que alternan con importantes casas quintas, quintas sindicales y complejos deportivos.
Entre estos últimos podemos mencionar a “La Candela”, donde entrenaban los jugadores del club “Boca Jr.” y donde actualmente funciona el “Fútbol Club Barcelona Luján”. La zona adyacente a este complejo es nombrada por algunos vecinos como “Barrio La Candela”.
Barrio Peluffo:
Este barrio ocupa parte del loteo de la granja-vivero de Vicente Peluffo, que originalmente ocupaba la zona delimitada por las actuales calles Don Bosco, Camino de Cintura, Venezuela y Pasteur.
Barrio Parque Peluffo:
En el año 2008, un grupo de vecinos presentaron un proyecto para la creación de una reserva ecológica, bajo el nombre de “Barrio Parque Peluffo”, en la zona delimitada por el Camino de Cintura y las calles Venezuela, Triunvirato y Colonia, comprendiendo sectores donde aún se conserva la masa arbórea y de vegetación silvestre, propias de los campos que en su momento fueron usados para chacras y el cultivo de frutales.[13]
Si bien estos barrios nacieron delimitados por su loteo de origen, las verdaderas fronteras locales, se establecen a partir de la “envoltura” que trazan los pasos de quienes recorren y construyen este espacio a partir de las relaciones de ida y vuelta que se establecen, y establecen la movilidad de la misma gente. Así mismo, el crecimiento demográfico y edilicio mismo de cada barrio hace que se confunda con los barrios vecinos, conformando una red urbana cuasi integrada, sin limites legales ni precisos. El presente plano intenta mostrar una ubicación aproximada de los barrios mencionados:
[1] Gonzáles Lidia, Paredes Daniel, “La construcción del espacio barrial”, publicación del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Cuaderno Nro.6, “Buenos Aires, Voces al Sur, Construcción de identidades barriales”, Buenos Aires, 2006.
[2] Hoffmann, Odile, "Tierras y territorio en Xico", Gobierno del Estrado de Veracruz, Colección V Centenario, num. 16, 1992.
[3] Velazquez Emilia, "El territorio de los Popolucas, transformaciones en la organización y apropiación del espacio", Relaciones 87, Volumen XXII, México, 2001.
[4] Prignano Angel, “Barriologia y diversidad cultural”, Editorial Ciccus, Buenos Aires, 2008.
[5] Kusch, Rodolfo, “Geocultura del Hombre Americano”. Ed. Fernando García Cambeiro. Bs..As. 1976
[6] Idem.
[7] Vapñarsky Cesar, “La Aglomeración Gran Buenos Aires”, Eudeba, 2000
[8] Muchos de estos aun continuan manteniendo su identidad barrial mas alla de la localidad misma, y otros fueron asimilados con el crecimiento urbano.
[9] Archivo de la Cooperativa Stella Maris de Provisión de Servicios de Agua Potable y Bienestar Social Cultural Limitada.
[11] Farinati de Paz, Maria, “Tu historia… mi historia… nuestra historia…”, edición de la autora, Buenos Aires, año 1998
[12] Orellana Victor Agustin, “…”, http://ar.geocities.com/mosmanzanares (Consultado: 20/03/2009)
[13] De Magistris Alberto, “Informe tecnico y ambiental del barrio Peluffo”, Comisión Ecológica Peluffo Verde - http://www.peluffoecologico.blogspot.com/ (consultado: 2/04/2009)
“Podemos convenir que el barrio es un espacio conocido, familiar, donde se reconocen relaciones de solidaridad, asociadas al afecto y al desarrollo del lugar, y a la propia vida de sus habitantes. El barrio es la representación del espacio donde el habitante de la ciudad referencia sus actividades.”[1]
Estos núcleos urbanos, que dieron origen a las actuales localidades, fueron resultado de un largo proceso de formación que comenzó a mediados de siglo XIX, cuando las antiguas chacras coloniales, de grandes extensiones, fueron fraccionadas en parcelas, que dieron origen a explotaciones agrícolas menores, las cuales, entre fines de siglo XIX y principio del XX, tras una nueva subdivisión de la tierra, originaron parcelas de características urbanas residenciales, mediante la creación de manzanas.
Éstas (fracciones de aproximadamente 100 m x 100 m) estaban rodeadas por calles que pertenecían al dominio público del estado y normalmente estaban libradas al uso público.
De esta forma se fueron instalando particulares, los que al apropiarse del espacio, no sólo físicamente, sino simbólicamente, dieron origen a los distintos barrios.
La idea de espacio esta necesariamente ligada a la de territorio. Según Hoffmann[2] el territorio es un “espacio vivido” por los grupos sociales particulares, quienes se lo apropian, lo hacen suyo, y con ello, pasa a formar parte de su singularidad cultural, es decir de su identidad, de aquello que los diferencia de los “otros”. Al hacer esto, el espacio se convierte en un elemento constitutivo de la organización social y la forma de pensar de hombres y mujeres, y no en un receptáculo inerte.[3]
Según Angel Prignano[4], en el sentido tradicional, el barrio es ese “suelo” en que se ha nacido, donde ha transcurrido la infancia, o donde se ha vivido toda la vida.
Escribió Rodolfo Kush:
“Detrás de toda cultura está siempre el suelo. No se trata del suelo puesto casi como la calle Potosí en Oruro o Corrientes en Buenos Aires, o la pampa, o el altiplano, sino que se trata de un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modo de un punto de apoyo espiritual, pero que nunca logra fotografiarse, porque no se lo ve.[5]”
Kush plantea al suelo no como espacio geográfico, sino como espacio simbólico, dándole un significado muy amplio, en donde lo geográfico, lo social y cultural quedan incorporados.
“Cultura supone entonces un suelo en el que obligadamente se habita. Y habitar un lugar significa que no se puede ser indiferente ante lo que aquí ocurre.[6]”
Por eso, los habitantes que pudieron instalarse en esta zona, y conformaron en ella “su lugar”, en el cual desarrollaron sus vidas, sus actividades económicas y sociales, etc., dieron “nacimiento” al primitivo barrio.
En general, estos barrios formados por primitivos loteos, tomaban el nombre que el rematador les adjudicaba, el de la familia propietaria, o el de la estancia o chacra loteada. Según Vapñarsky Cesar, un barrio es la porción de localidad simple que tiene un nombre propio, sea este oficial u oficioso, usado con o sin algún término antepuesto como barrio, villa, estación, pueblo, etc.[7].
Por sus características estructurales, origen de loteo o identificación colectiva, podemos determinar la existencia de distintos barrios[8] que se originaron en esta zona:
Villa Luzuriaga (la Villa Vieja):
En el año 1908 se lotean las tierras propiedad de la familia Méndez dando origen al primer casco urbano de la localidad.
Esta zona, que estaba delimitada por las actuales calles Don Bosco, Rivera Indarte, Triunvirato y las vías del ferrocarril Sarmiento ramal La Plata (hoy Ferrocarril Roca), adopta el nombre de “Villa Las Margaritas”. Luego es rebautizada como “Villa General Luzuriaga”, adoptando este nombre toda la localidad. Ante este hecho, los vecinos pioneros, comenzaron a referirse a su barrio como “la Villa Vieja” para poder individualizar su barrio del resto de la localidad.
Otros Barrios: En la década del 40, a través del Plan Eva Perón, comienza a urbanizarse la zona delimitada por las calles Triunvirato, Camino de Cintura, América y Presidente Perón formándose barrios que se conocían por el nombre de los sindicatos que habían gestionado los créditos. Surgen así, el Barrio de la Unión Ferroviaria, el Barrio Aeronáutico, el Barrio de la Corporación Argentina, el Barrio de Gas del Estado.
Barrio Marina:
Hacia fines de 1951, un grupo de miembros de la Armada Nacional, formó un consorcio de aproximadamente 250 adherentes y designó una comisión para representarlos y adquirir terrenos suficientes para la edificación de sus casas. La fracción en la cual actualmente se asienta el barrio, había formado parte de las propiedades del Sr. Vicente Peluffo, la cual se loteo y vendió a particulares. Ante el fracaso de venta, ya que fueron muy pocos los vecinos que compraros y se instalaron en este loteo (entre los que podemos nombrar a las familias Del Río, Cornejo, y Torres), la comisión compró el resto de los lotes que quedaron sin vender y efectuó un nuevo trazado del loteo adaptado a las necesidades del grupo que representaban.
Este nuevo trazado fue aprobado por la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires con el nombre de barrio “Stella Maris”, aunque el uso popular hizo que se conociera al mismo como el “Barrio Marina”.
Los lotes fueron adjudicados por sorteo a cada uno de los adherentes al plan, quedando siete lotes sin adjudicar que fueron reservados como bien común.
El 13 de junio de 1955 se inició la construcción de la primera casa en el lote 35 de la manzana “B”, y hacia fines de 1956 se comenzaron a entregar las primeras viviendas.[9]
Barrio Villa María Mazzarello:
El 14 de julio de 1950, el Concejo Deliberante de La Matanza, sanciona una ordenanza, promulgada el 24 de julio por el Intendente Municipal, por la cual la zona comprendida por las calles Camino de Cintura, Cristianía, Ramos Mejía (Av. Don Bosco) y Venezuela, pasaría a denominarse “Villa María Mazzarello”.[10]
A pedido de la Escuela, el domingo 5 de noviembre de 1950, el Boulevard Ramos Mejía pasa a llamarse Don Bosco.
“A las 9, con la presencia del Rvdo. Padre Modesto Bellido, del Intendente de La Matanza, Sr. José León Larre y de un representante del Intendente de Morón, se procedía a bendecir el mojón con el nombre de la Villa y la placa que sobre la casa de la familia Lago, marcaba el nuevo nombre de la calle”[11]
Actualmente sólo se considera como Barrio María Mazzarello a la zona adyacente al colegio que lleva este nombre.
Barrio Manzanares:
Este barrio se originó a finales de 1956, cuando, a partir del loteo de la quinta “Manzanares de la Flora”, del Sr. Juan Mac Call, se fueron instalando las primeras familias[12]. Al poco tiempo éstas se nuclearon conformando la Sociedad de Fomento Gral. San Martín. Por la cantidad de habitantes, en el año 1958 fue necesaria la creación de la escuela Nº 71 “Tambor de Tacuari”. Entre las primeras familias que se instalaron en el barrio podemos recordar a la familia Orellana, Vallejos, Piñeiro, Ábalos, Gallardo, Santos, etc.
Barrio Los Pinos:
Según entrevistas orales, el nombre de este barrio proviene de la gran cantidad de pinares existentes en la zona. En ella encontramos la Comisaría Distrital Noroeste 4ta. “Barrio los Pinos”.
Dentro de su marcado desorden edilicio, podemos encontrar edificios tipo monoblock y también construcciones precarias que alternan con importantes casas quintas, quintas sindicales y complejos deportivos.
Entre estos últimos podemos mencionar a “La Candela”, donde entrenaban los jugadores del club “Boca Jr.” y donde actualmente funciona el “Fútbol Club Barcelona Luján”. La zona adyacente a este complejo es nombrada por algunos vecinos como “Barrio La Candela”.
Barrio Peluffo:
Este barrio ocupa parte del loteo de la granja-vivero de Vicente Peluffo, que originalmente ocupaba la zona delimitada por las actuales calles Don Bosco, Camino de Cintura, Venezuela y Pasteur.
Barrio Parque Peluffo:
En el año 2008, un grupo de vecinos presentaron un proyecto para la creación de una reserva ecológica, bajo el nombre de “Barrio Parque Peluffo”, en la zona delimitada por el Camino de Cintura y las calles Venezuela, Triunvirato y Colonia, comprendiendo sectores donde aún se conserva la masa arbórea y de vegetación silvestre, propias de los campos que en su momento fueron usados para chacras y el cultivo de frutales.[13]
Si bien estos barrios nacieron delimitados por su loteo de origen, las verdaderas fronteras locales, se establecen a partir de la “envoltura” que trazan los pasos de quienes recorren y construyen este espacio a partir de las relaciones de ida y vuelta que se establecen, y establecen la movilidad de la misma gente. Así mismo, el crecimiento demográfico y edilicio mismo de cada barrio hace que se confunda con los barrios vecinos, conformando una red urbana cuasi integrada, sin limites legales ni precisos. El presente plano intenta mostrar una ubicación aproximada de los barrios mencionados:
[1] Gonzáles Lidia, Paredes Daniel, “La construcción del espacio barrial”, publicación del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Cuaderno Nro.6, “Buenos Aires, Voces al Sur, Construcción de identidades barriales”, Buenos Aires, 2006.
[2] Hoffmann, Odile, "Tierras y territorio en Xico", Gobierno del Estrado de Veracruz, Colección V Centenario, num. 16, 1992.
[3] Velazquez Emilia, "El territorio de los Popolucas, transformaciones en la organización y apropiación del espacio", Relaciones 87, Volumen XXII, México, 2001.
[4] Prignano Angel, “Barriologia y diversidad cultural”, Editorial Ciccus, Buenos Aires, 2008.
[5] Kusch, Rodolfo, “Geocultura del Hombre Americano”. Ed. Fernando García Cambeiro. Bs..As. 1976
[6] Idem.
[7] Vapñarsky Cesar, “La Aglomeración Gran Buenos Aires”, Eudeba, 2000
[8] Muchos de estos aun continuan manteniendo su identidad barrial mas alla de la localidad misma, y otros fueron asimilados con el crecimiento urbano.
[9] Archivo de la Cooperativa Stella Maris de Provisión de Servicios de Agua Potable y Bienestar Social Cultural Limitada.
[11] Farinati de Paz, Maria, “Tu historia… mi historia… nuestra historia…”, edición de la autora, Buenos Aires, año 1998
[12] Orellana Victor Agustin, “…”, http://ar.geocities.com/mosmanzanares (Consultado: 20/03/2009)
[13] De Magistris Alberto, “Informe tecnico y ambiental del barrio Peluffo”, Comisión Ecológica Peluffo Verde - http://www.peluffoecologico.blogspot.com/ (consultado: 2/04/2009)
viernes, 25 de septiembre de 2009
jueves, 24 de septiembre de 2009
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